Cuando un hombre amargado que juró no volver a confiar en nadie debe aprender a hacer justo eso por una Diosa de los Sueños igualmente atormentada!!!
Esta novela es la número 3 dentro de la Serie Dream Hunter, donde en el orden de lectura general es la historia número 22…
Aquí se nos narra la historia de Aidan O’Connor, un actor mundialmente conocido que esta harto y resentido con TODO el mundo, puesto que está seguro de que cualquiera que pueda lo apuñalará en la espalda en cuanto se le dé la oportunidad…
Pero cuando una joven frágil y encantadora toca su puerta pidiéndole ayuda porque su coche se averió, no puede ser cruel con ella y la deja pasar a su casa para que haga una llamada…
Leta es una Diosa de los Sueños que ha pasado años dormida en éxtasis pasa curar las heridas de su batalla con el Dios Dolor, cuando despierta de su letargo debido a que Dolor fue liberado (gracias a una maldición que ella impusó cuando luchó con él, sólo si un humano lo convocaba podía ser liberado); pero debido al daña que ese Dios le causó en el pasado, sabe que es su deber detenerlo para siempre…
Pero como la clave para detener a Dolor radica en alimentar sus poderes de la ira que siente un humano llamado Aidan y que es el blanco de Dolor, va al mundo humano para conocer al hombre y salvarlo de morir…
Aidan es un hombre que no confía en nadie y vive alimentado por su ira, ya que ha sido traicionado por todos los que le han importado: donde su sobrino Roland comenzó a contar mentiras sobre él aliado al presidente de su Club de fans, donde su ex-prometida Heather le succionó todo lo que pudó en dinero y a la menor provocación lo engañó con otro, donde su hermano Donnie lo chantajeo y además intentó matarlo… Y todo esto sólo porque envidiaban la fama y dinero que Aidan había ganado…
Así que cuando Leta lo visita en sueños y le cuenta que su verdadera misión es protegerlo de un Dios llamado Dolor que quiere matarlo, lo más obvio es que se réhuse a confiar en ella, cuanto todos en su mundo sólo mienten y engañan cuando pueden…
Ahora ambos deberán ingeniárselas para acabar con un Dios contra el que no saben por donde atacar, y en el camino aprender por fin a confiar en el otro despés de tanto tiempo solos…
Una historia donde ambos personajes sorprenden por lo vacíos y abandonados que están; donde él por un lado no cree que exista alguien que ayude a otra persona, y donde ella está literalmente vacía de cualquier emoción excepto del dolor que le provocó ese Dios en el pasado… Y donde para sorpresa del lector los observas salir poco a poco del embotamiento en el que vivían y ayudarse el uno al otro, juntando sus traumas y permitiendo que las acciones del otro los alejen del Dolor…
Resalto ad
emás la presencia de un personaje al que le veo un buen futuro si se retoma en otras historias: Deimos, unos de los Dolophoni que conocimos en El Cazador de Sueños…
Sin poder evitarlo, menciono lo conmovedor que me pareció el final de ésta novela, puesto que lo emotivo de la escena en la que Aidan observa lo que sucede con Leta es muy dolorosa, y las escenas navideñas posteriores son muy lindas… Además, atención especial a la reunión de navidades que Kenyon nos regala con todos nuestros personajes ya queridos por libros anteriores…
Lo mejor: Me gustó mucho el cambio que Kenyon nos ofreció en esta historia, donde conocemos a la primera protagonista femenina que es una Diosa de los Sueños, mostrándose igualmente torturada por un pasado doloroso, al igual que todos los héroes de sus anteriores historias…
Además, la novela te deja una enseñanza valiosa, puesto que señala la importancia de creer en los lazos que tu mismo creas con las personas; donde muchas veces son más fuertes que los de familia, ya que los lazos de amistad los vas alimentando con tus acciones…
Lo peor: Me pareció que la ira de la que Aidan se alimentaba era demasiado extrema como para ser cierta; puesto que considero simple terquedad el hecho de que se aferrara a creer que todas las personas lo iban a traicionar en todo momento…
Esta novela es la número 3 dentro de la Serie Dream Hunter, donde en el orden de lectura general es la historia número 22…
Aquí se nos narra la historia de Aidan O’Connor, un actor mundialmente conocido que esta harto y resentido con TODO el mundo, puesto que está seguro de que cualquiera que pueda lo apuñalará en la espalda en cuanto se le dé la oportunidad…
Pero cuando una joven frágil y encantadora toca su puerta pidiéndole ayuda porque su coche se averió, no puede ser cruel con ella y la deja pasar a su casa para que haga una llamada…
Leta es una Diosa de los Sueños que ha pasado años dormida en éxtasis pasa curar las heridas de su batalla con el Dios Dolor, cuando despierta de su letargo debido a que Dolor fue liberado (gracias a una maldición que ella impusó cuando luchó con él, sólo si un humano lo convocaba podía ser liberado); pero debido al daña que ese Dios le causó en el pasado, sabe que es su deber detenerlo para siempre…
Pero como la clave para detener a Dolor radica en alimentar sus poderes de la ira que siente un humano llamado Aidan y que es el blanco de Dolor, va al mundo humano para conocer al hombre y salvarlo de morir…
Aidan es un hombre que no confía en nadie y vive alimentado por su ira, ya que ha sido traicionado por todos los que le han importado: donde su sobrino Roland comenzó a contar mentiras sobre él aliado al presidente de su Club de fans, donde su ex-prometida Heather le succionó todo lo que pudó en dinero y a la menor provocación lo engañó con otro, donde su hermano Donnie lo chantajeo y además intentó matarlo… Y todo esto sólo porque envidiaban la fama y dinero que Aidan había ganado…
Así que cuando Leta lo visita en sueños y le cuenta que su verdadera misión es protegerlo de un Dios llamado Dolor que quiere matarlo, lo más obvio es que se réhuse a confiar en ella, cuanto todos en su mundo sólo mienten y engañan cuando pueden…
Ahora ambos deberán ingeniárselas para acabar con un Dios contra el que no saben por donde atacar, y en el camino aprender por fin a confiar en el otro despés de tanto tiempo solos…
Una historia donde ambos personajes sorprenden por lo vacíos y abandonados que están; donde él por un lado no cree que exista alguien que ayude a otra persona, y donde ella está literalmente vacía de cualquier emoción excepto del dolor que le provocó ese Dios en el pasado… Y donde para sorpresa del lector los observas salir poco a poco del embotamiento en el que vivían y ayudarse el uno al otro, juntando sus traumas y permitiendo que las acciones del otro los alejen del Dolor…
Resalto ad
emás la presencia de un personaje al que le veo un buen futuro si se retoma en otras historias: Deimos, unos de los Dolophoni que conocimos en El Cazador de Sueños…Sin poder evitarlo, menciono lo conmovedor que me pareció el final de ésta novela, puesto que lo emotivo de la escena en la que Aidan observa lo que sucede con Leta es muy dolorosa, y las escenas navideñas posteriores son muy lindas… Además, atención especial a la reunión de navidades que Kenyon nos regala con todos nuestros personajes ya queridos por libros anteriores…
Lo mejor: Me gustó mucho el cambio que Kenyon nos ofreció en esta historia, donde conocemos a la primera protagonista femenina que es una Diosa de los Sueños, mostrándose igualmente torturada por un pasado doloroso, al igual que todos los héroes de sus anteriores historias…
Además, la novela te deja una enseñanza valiosa, puesto que señala la importancia de creer en los lazos que tu mismo creas con las personas; donde muchas veces son más fuertes que los de familia, ya que los lazos de amistad los vas alimentando con tus acciones…
Lo peor: Me pareció que la ira de la que Aidan se alimentaba era demasiado extrema como para ser cierta; puesto que considero simple terquedad el hecho de que se aferrara a creer que todas las personas lo iban a traicionar en todo momento…
Título Original: Upon the Midnight Clear…
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